SÁENZ INTENTÓ ACAMPAR FRENTE A LA ROSADA

07/09/2025.- Foto portada: El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz viajó a Buenos Aires, y junto con gauchos y mate manifestaron su reclamo por obras paralizadas por parte de Nación frente a Casa Rosada. Imagen: Prensa. 
El Gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, intentó acampar frente a la Casa Rosada, pero la Policía se lo impidió. Guillermo Francos lo recibió y prometió retomar el diálogo después de las elecciones.

Con el mate en mano y acompañado por un grupo de gauchos de la Asociación Tradicionalista Gauchos de Güemes, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, arribó ayer a Buenos Aires decidido a cumplir con su promesa: instalar una carpa frente a la Casa Rosada para exigir la reactivación de las obras públicas que permanecen detenidas. Sin embargo, el intento fue frustrado por la Policía Federal, que le impidió acampar en la vereda de Balcarce 50.

Apenas unos minutos antes, el mandatario había confirmado en sus redes sociales que cumpliría lo anunciado: “Si no comienzan las obras, voy a acampar en la Casa Rosada”. Pero el despliegue no pasó inadvertido: bombos, cámaras y ponchos salteños rodearon la escena que terminó con una breve aparición del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien se acercó a saludar y prometió “retomar el diálogo después de las elecciones del 26 de octubre”.

Sáenz se mostró sereno ante la negativa policial. “No nos dejan acampar, y está bien. No voy a ir en contra de la ley. Nunca me verán encadenado: soy un hombre de puente, de diálogo”, afirmó. La postal del gobernador en la puerta de la Casa Rosada coincidió con la presentación del nuevo libro del presidente Javier Milei en el Movistar Arena, donde el contraste entre ambos actos fue inevitable: uno con guitarras eléctricas, otro con bombos y mate.

“La Argentina no empieza ni termina en Buenos Aires”

Desde hace semanas, el mandatario salteño insiste en su reclamo por la falta de obras en el norte del país. “Hay una Argentina que duele, que sigue esperando lo prometido. El norte tiene todo lo que el mundo necesita: minerales, energía, agroindustria. Queremos salteños trabajando, no pidiendo limosna en Buenos Aires”, expresó ante los medios.

Sáenz aclaró que su presencia en la capital no era una manifestación política sino un acto de cumplimiento personal: “Me comprometí con los salteños a venir si las obras no se iniciaban. No vine a protestar, vine a cumplir mi palabra”, sostuvo.

El gobernador había anunciado su posible acampe en agosto, durante un acto en Metán, al advertir sobre la paralización de la ruta nacional 9/34. El reclamo se fortaleció tras la firma del Pacto Todos por Salta, el 30 de septiembre, que reunió a más de 200 representantes del sector empresarial, sindical y académico en apoyo al pedido de que se incluyan en el Presupuesto 2026 las obras comprometidas por Nación: las rutas 51, 40, 50 y 9/34, el puente de Vaqueros, acueductos, gasoductos y proyectos del Corredor Bioceánico.

“No pedimos privilegios, pedimos que se cumpla lo firmado”, recordó Sáenz, haciendo referencia a los compromisos asumidos en el Pacto de Güemes en junio de 2024 y ratificados este año en reuniones con Francos y el ministro de Economía, Luis Caputo. Hasta el momento, ninguna de esas obras se reanudó.

“Acompañé al Gobierno, pero no acepto que nos mientan”

Durante su estadía en Buenos Aires, Sáenz buscó remarcar que no busca confrontar con la Nación, sino defender los intereses del norte. “No soy un hombre de cadena, soy un hombre de puente. Pero tengo la autoridad moral para reclamar: apoyé el equilibrio fiscal, acompañé al Gobierno. Lo que no acepto es la mentira, y no me mienten a mí, le mienten a los salteños”, señaló.

Frente a las cámaras, aprovechó para cuestionar la lógica centralista del poder político: “Mientras en Buenos Aires discuten candidaturas, en el norte seguimos teniendo rutas de la muerte. No hay gestión, y todos los gobiernos —sin excepción— le dieron la espalda al interior”, disparó.

Francos prometió diálogo tras las elecciones

La escena tuvo su giro inesperado cuando Guillermo Francos decidió salir de la Casa Rosada para saludar al gobernador, rodeado por gauchos y periodistas. Evitó hacer promesas concretas sobre las obras, pero deslizó que “habrá que trabajar juntos en la segunda etapa del gobierno”. “Estamos en campaña, es difícil coordinar ahora, pero después de las elecciones veremos cómo avanzar”, dijo. Junto a él estuvo el asesor presidencial Santiago Caputo.

Sáenz, por su parte, insistió en que su reclamo tiene una raíz social: “Hay personas que la están pasando mal. Este Gobierno suspendió beneficios a personas con discapacidad sin evaluar las consecuencias. Desde Buenos Aires es fácil notificar, pero en el interior profundo las necesidades son otras y nadie las ve”.

“Yo dialogo con todos —continuó—, pero nadie soluciona los problemas. Los salteños hemos sido pacientes, respetuosos y colaborativos. Ya esperamos demasiado”.

Entre la política y la performance

Mientras Sáenz enfrentaba a las cámaras en la Plaza de Mayo, Javier Milei ultimaba detalles para su show libertario en el Movistar Arena. Dos estilos distintos, pero una misma búsqueda de visibilidad.

“Yo no quiero comer milanesa con Milei —ironizó el gobernador—, quiero que empiecen las obras. Mi reclamo no es contra nadie ni a favor del kirchnerismo. Basta de cinismo: cuando las provincias crecen, el país se fortalece. Salta tiene futuro, pero solo en una Argentina federal. Primero los salteños”, concluyó.

El episodio terminó sin carpa, sin acampe y sin respuestas concretas, pero con un mensaje claro: el norte sigue esperando.