21/10/2025.- Salta al Instante.- Por Nico Ortíz.- Foto portada: Karina Milei, Javier Milei y Hayden Davis, en una situación cada vez más complicada en la justicia de EE.UU. Imagen: Collage.
Buenos Aires / Nueva York – Octubre 2025.
La controversia en torno de la criptomoneda LIBRA se convirtió en un problema internacional que vincula al entorno del presidente argentino Javier Milei con una investigación en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York (S.D.N.Y.). En una reciente resolución, la jueza federal Jennifer Rochon abrió la puerta a la posibilidad de que los beneficiarios del esquema no sean el Estado argentino, sino “el propio Milei, su hermana Karina Milei o el empresario estadounidense Hayden Mark Davis, creador del token”.
Origen del conflicto
El token LIBRA fue lanzado como una criptomoneda supuestamente para financiar emprendimientos argentinos. Pero su despliegue se vio agitado por denuncias de fraude y preguntas sobre quiénes se quedaron con las ganancias.
Fondos acreedores del Estado argentino por el default del 2001 presentaron demandas en EE.UU. para rastrear dichos activos con la idea de que podían ser parte de los bienes embargables del país. Sin embargo, la jueza Rochon rechazó conceder ciertos pedidos de prueba al estimar que la evidencia presentada “no permite sostener que la República Argentina sea actualmente titular de los activos”.
¿Qué dice la resolución de EE.UU.?
El fallo de la jueza Rochon sostiene que, aunque no hay pruebas suficientes para vincular directamente los activos de LIBRA con Argentina, sí existen indicios que podrían sugerir que los beneficiarios serían Milei, Karina Milei o Davis.
Por ejemplo, se menciona que Davis habría conservado parte de las ganancias “con el eventual propósito de invertirlos en la economía argentina”.
Asimismo, la corte de Nueva York entiende que los tribunales competentes para dilucidar vínculos nacionales serían los de Inglaterra o Argentina, no necesariamente los estadounidenses.
La pieza argentina del rompecabezas
En Argentina también hay movimiento judicial: el fiscal federal Eduardo Taiano pidió investigar los 14 celulares del presidente Milei por sus contactos con los impulsores del token.
En paralelo, el expediente indaga sobre la evolución patrimonial tanto de Javier como de Karina Milei, así como de otros vinculados al mundo cripto.
Riesgos políticos y judiciales
Para un mandatario con proclamas de “cero corrupción” y una fuerte impronta mediática como Milei, el escándalo del token LIBRA representa un peligro serio: tanto en lo legal como en lo simbólico.
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Si bien la participación directa del Estado argentino quedó descartada provisionalmente en la resolución de NY, la insinuación de que los beneficiarios pueden ser personas vinculadas al presidente o a él mismo, abre un foco de conflicto de intereses.
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A nivel interno, la causa desencadena preguntas sobre transparencia, responsabilidad y rendición de cuentas, especialmente cuando la figura pública promociona un instrumento financiero que luego se desploma.
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En lo internacional, la imagen de Argentina y su presidente puede verse comprometida ante inversores, tribunales y mercados que presencian esta intersección entre política, finanzas y jurisdicción extranjera.
¿Qué sigue?
El caso se halla en varias instancias:
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En EE.UU., se espera que se profundice la prueba sobre los movimientos financieros vinculados al token LIBRA.
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En Argentina, la Justicia nacional sigue recogiendo datos patrimoniales y tecnológicos (celulares, computadoras) para entender posibles irregularidades.
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En el plano político, podrían abrirse debates en el Congreso argentino y generar presión mediática sobre el Gobierno.
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En cuanto al Estado argentino, aunque hasta ahora la demanda en Nueva York fue rechazada en cuanto a responsabilizarlo, la insistencia de los fondos acreedores sigue latente.
Conclusión
Lo que en origen podía parecer una operación financiera más dentro del universo de las criptomonedas se transformó en una pólvora política. Con la lupa internacional enfocada en la familia Milei y en un esquema que cruza países y jurisdicciones, la causa LIBRA plantea preguntas que exceden lo meramente económico: pone en juego la credibilidad de una gestión declarada “transparente”, la integridad del sistema político argentino y la capacidad de un Estado para controlar los vínculos de sus principales referentes.
Mientras tanto, las sombras de Nueva York se alargan hasta Buenos Aires, y el caso libra (con mayúsculas para quien lo lea como escándalo) sigue abierto.
Con información de Página/12, Tiempo Argentino y La Nación+.







