«MORIR CON DIGNIDAD»: Debate que no nos animamos a dar

28/10/2025.- Salta al Instante.- Por Nico Ortíz.- Foto portada: Web.
Una entrevista a la abogada y especialista en derecho previsional, Dra. Liliana Musa, volvió a poner sobre la mesa un tema tabú: el derecho a decidir sobre la propia muerte. En diálogo con Mabel Corrales en el programa “¿Qué Parte No Entendiste?”, Musa analizó un fallo reciente que reaviva la discusión sobre la eutanasia y la dignidad en el final de la vida.

Hablar de la muerte sigue siendo, en Argentina, casi un acto de rebeldía. Más aún si de lo que se trata es de la posibilidad de decidir cuándo y cómo morir. La reciente entrevista de la Dra. Liliana Musa en el programa “¿Qué Parte No Entendiste?”, conducido por Mabel Corrales, tocó una fibra profunda: el derecho a morir con dignidad en un país donde la eutanasia aún no tiene marco legal.

“Uno nunca trata el tema de cómo morir”, dijo Musa. “Tiene que ver con la dignidad, con la vida que uno ha transitado, y con evitar el sufrimiento y el dolor”. El caso que la jurista analizó gira en torno a una mujer que, enferma de artritis reumatoide avanzada y con dolores insoportables, pidió a la Justicia autorización para poner fin a su vida. La medida cautelar fue rechazada, pero el fallo ordenó arbitrar todos los medios necesarios para mitigar su dolor.

“En Argentina no existe la eutanasia. Tenemos derecho a la vida, pero no derecho sobre la vida”, explicó Musa. Y allí radica el núcleo del conflicto ético y jurídico: la diferencia entre vivir y decidir si se quiere seguir viviendo.

Las directivas anticipadas: un derecho poco conocido

La abogada destacó que sí existen en el país leyes que amparan la voluntad del paciente frente a intervenciones médicas invasivas. Se trata de las directivas anticipadas, que permiten a una persona, mientras está lúcida, dejar por escrito qué tratamientos acepta o rechaza en caso de quedar inconsciente o sin capacidad de decidir.

“Es fundamental que la gente sepa que puede hacerlo incluso sin dinero”, subrayó Musa. “En el Pabellón de Gerontología del Hospital del Milagro, en Salta, las personas mayores pueden dejar constancia de su voluntad de forma gratuita, con dos testigos”. Estas disposiciones pueden incluir desde la negativa a tratamientos de reanimación artificial hasta quién se encargará de su cuidado y de la administración de sus bienes.

“Si una persona no quiere ser internada, o desea permanecer en su hogar con cuidadores, puede dejarlo expresamente dicho. El problema es que casi nadie lo sabe”, comentó.

Envejecer con autonomía, no con miedo

La conversación derivó también en cómo envejecemos. Musa insistió en la importancia de las actividades preventivas, tanto físicas como cognitivas. “Hay terapias y espacios maravillosos donde se promueve la salud integral. Pero también hay que prevenir las caídas, las fracturas y los entornos peligrosos: algo tan simple como una alfombra puede cambiar una vida a los 80 años”.

Corrales y Musa coincidieron en que la soledad y la desinformación son los grandes enemigos de la vejez. Desde el aislamiento de los adultos mayores en geriátricos hasta los conflictos familiares que terminan judicializándose, muchas veces el último tramo de la vida se convierte en un campo de batalla por la herencia, los cuidados o las decisiones médicas.

Entre la ética, la ley y la dignidad

“Es un tema muy doloroso, pero necesario. Las personas deben saber que pueden decidir hasta dónde soportar el sufrimiento”, afirmó la abogada. Y apuntó a otro costado menos visible: el negocio farmacéutico que lucra prolongando la agonía de pacientes sin esperanza de recuperación.

“Hay laboratorios que ofrecen fármacos carísimos para extender una vida que ya no tiene calidad. Es parte de un sistema que no prioriza la dignidad, sino el lucro”.

Consultada sobre si el reciente fallo podría abrir el debate legislativo sobre la eutanasia, Musa fue categórica: “No. Los medios titularon como si la Justicia la hubiera autorizado, pero es falso. El fallo solo ordena cuidados paliativos. Lo demás fue desinformación”.

El derecho a decidir

En la Argentina del siglo XXI, donde aún cuesta hablar abiertamente de la muerte, la reflexión de Musa y Corrales abre una puerta incómoda pero urgente. No se trata de elegir morir, sino de elegir cómo vivir los últimos días: con autonomía, sin dolor y con la dignidad que merece toda vida humana.

“Hay que anticiparse”, aconsejó la abogada. “Tomar decisiones en vida es una forma de cuidar a los otros, pero sobre todo, de cuidarnos a nosotros mismos”.