30/09/2025.- Página/12.- Por Leandro Renou.-Foto portada: El empresario Hernán Grimoldi . Imagen: Capturas de video.
El empresario confirmó que las ventas están derrumbadas y «septiembre es un horror para todos». Agregó que «hoy es más caro fabricar en Argentina».
En una entrevista con La Fábrica stream, el empresario explicó que con cifras de consumo del 2024 planificaron un 2025 que esperaban sea mejor. Pero aclaró que «septiembre es un horror para todos los sectores». El diagnóstico es curioso, por dos razones: la primera, porque confirma una caída de actividad que el Gobierno niega o le baja el precio; la segunda y, quizás, más delicada, es que el establishment de mayor porte planificó sin ver venir una crisis de ventas que se percibía muy claramente en las cifras y, sobre todo, en el frenazo de la recuperación de los salarios.
A continuación, detalló que «este 2025, el primer trimestre fue bueno y después empezó a aflojar. Septiembre es un horror para todos, es muy malo en términos de venta, no sólo calzado e indumentaria». Asimismo, precisó que «post elecciones hay incertidumbre, pero olvidate de Septiembre, va a corregir. El año es un año en el que todos estamos con un inventario enorme, porque todos planeábamos crecer, te pasa que te cuesta vender, hay mucha promo, todos resignan margen, te suben las tasas».
En esa línea, Grimoldi destacó que «hoy el calzado está en menor renta que la que tenía. Pero bueno, parte del error, es nuestro, porque fuimos demasiado optimistas. Vos compras con mucha anticipación. Pensamos que podíamos crecer mucho más». En paralelo, el empresario del calzado aseguró que «hoy me da más caro fabricar en Argentina, lo haces porque nuestra empresa está desde 1895 y es muy importante». Sobre ese punto, le preguntaron si el sector sería más viable con reformas de fondo. Respondió que «sin reformas estructurales no es viable, y con reformas vas a tener una parte que si y otra que no. Calzado deportivo es muy dificl que no se vaya a lugares como Asia o Brasil. En la moda sí hay un lugar para competir».
Una radiografía del sector
Semanas atrás, Página I12 publicó un articulo relatando la crisis de la industria. En ese marco, Horacio Moshcetto, secretario de la Cámara de la Industria del Calzado, abordó las cifras duras del sector.
Para ver la foto, la producción de la industria del calzado fue de 120 millones de pares de zapatos y zapatillas en 2023. En 2024 hubo una caída a 100 millones. Este año todavía es una incógnita, pero las perspectivas «optimistas» señalan que la producción bajará a 80 millones de pares y las pesimistas, a 70 millones. Es decir, años muy malos.
«Hay una sensación de angustia muy grande, de no saber cómo seguimos, de ver que se pierden empleos, fábricas y no saber cuándo puede llegar a reactivar esto. No nos metemos en la parte política, pero no tenemos respuestas», lamentó Moschetto.
Vale destacar que la crisis del rubro terminó pegando, primero, en ventas, luego en empleo y cierres de empresas. Grandes firmas bajaron la persiana o se achicaron con el Gobierno de Milei. El listado es extenso: Bicontinentar, de Chivilcoy, despidió a 500 trabajadores. Dass cerró su planta en Coronel Suárez, con 400 despidos, y se retrajo en Eldorado, con 180 cesantías, porque las zapatillas Nike, Adidas y Asics, entre otras, ahora vienen importadas. Topper bajó 200 empleos en lo que va del año en Aguilares, Tucumán. Empresas medianas y chicas soportan una realidad igual o peor, con desvinculaciones y suspensiones todas las semanas.
«Tenemos un problema grave de sobrestock. Hay más mercadería de la que el mercado puede consumir», explicó Moschetto. Mismo diagnóstico que hizo el dueño de la firma del calzado Grimoldi.







