La decisión se tomó en un plenario realizado en el Complejo Deportivo de la Federación de Peones de Taxis.

Originalmente la medida de fuerza había sido anunciada para el 17 de octubre, en coincidencia con el Día de la Lealtad Peronista, pero finalmente fue postergada hasta fin de mes.

La Mesa Nacional del Transporte fue lanzada afines de septiembre para “defender los derechos laborales que garantizan la no precarización de la actividad” y “rechazar cualquier regulación del derecho de huelga”. Agrupa a dirigentes que integran la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT), que se encontraban enfrentadas.